De verdad la argentina
está entre los 30 países que mas contaminan la atmósfera?
El dato surge de un inventario o atlas que evaluó
la emisión de gases de efecto invernadero, precursores del ozono y otros
contaminantes del aire provenientes del sector energético y que fue elaborado
por científicos del CONICET, de la UTN y de la UNSAM. El transporte es la
principal fuente de emanaciones.
Así lo revela el detallado inventario de emisiones atmosféricas contaminantes (correspondientes al 2014) elaborado por científicos del CONICET, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). El informe también indica que China emite 50 veces más en su conjunto que Argentina, aunque en emisiones per cápita el gigante asiático apenas nos supera en un 60% (7,4 versus 4,7 toneladas/año). En tanto, Estados Unidos emite 27 veces más que Argentina y alcanza las 17,5 toneladas per cápita por año.
Base para el diseño de políticas
públicas
El doctor Enrique Puliafito señalo
que “Es importante contar con datos estadísticos confiables para diseñar
políticas públicas”. El especialista es investigador del CONICET y
director del Grupo de Estudios Atmosféricos y Ambientales de CEDS, centro
dependiente de la Facultad Regional Mendoza de UTN.
Transporte, el sector más contaminante
Según la revista científica "Heliyon",
el atlas elaborado por Puliafito muestra que el sector de transporte es la
mayor fuente de contaminación. Contribuye con el 56% de las emisiones. En el
caso particular de gases de efecto invernadero, produce 58 millones de
toneladas equivalentes de dióxido de carbono o CO2eq (40%), originado
sobre todo por autos, camiones y colectivos (88%). Lo siguen la generación de
electricidad (28%), el sector residencial y comercial (22%) y la producción de
cemento y refinerías de petróleo (10%).
La vivienda impacta en promedio con el 29% de las emisiones. De
estas emisiones, el 39% son gases de efecto invernadero, el 37% son
contaminantes de la calidad del aire y el 10% son precursores del ozono. Sin
embargo, los promedios ocultan muchas diferencias. Así, una vivienda del
noroeste del país consume 32 GJ por vivienda. En cambio, una de la Patagonia
consume 38 GJ per cápita o 130 GJ por vivienda. “Para que se aprecie este
valor, una heladera con freezer funcionando todo el año consume aproximadamente
0,2 GJ, lo mismo que 4 lámparas de bajo consumo durante 8 horas por día durante
todo un año”, señaló Puliafito.
De acuerdo con el especialista, su grupo está trabajando en la posibilidad de usar estos mapas para ayudar a anticipar la calidad del aire. Funcionaría en forma análoga a los pronósticos meteorológicos. “Podrían prevenir a la población de eventos de contaminación severos que pudieran afectar la salud, tales como erupciones volcánicas, incendios o emisiones excesivas asociadas a situaciones meteorológicas adversas”, afirmó Puliafito. quien fue integrante de cuatro proyectos del “Laboratorio Atmosférico para la Ciencia y Aplicaciones” (ATLAS) del Space Shuttle de la NASA entre 1989-1994.
De acuerdo con el especialista, su grupo está trabajando en la posibilidad de usar estos mapas para ayudar a anticipar la calidad del aire. Funcionaría en forma análoga a los pronósticos meteorológicos. “Podrían prevenir a la población de eventos de contaminación severos que pudieran afectar la salud, tales como erupciones volcánicas, incendios o emisiones excesivas asociadas a situaciones meteorológicas adversas”, afirmó Puliafito. quien fue integrante de cuatro proyectos del “Laboratorio Atmosférico para la Ciencia y Aplicaciones” (ATLAS) del Space Shuttle de la NASA entre 1989-1994.
Argentina es el segundo país más contaminante de Sudamérica
Según la edición 2014 del informe del Banco
Mundial sobre indicadores mundiales de desarrollo,
Argentina es el segundo país más contaminante de Sudamérica, después de
Venezuela. Tras los problemas energéticos luego de una década signada por la
extracción sin exploración de nuevos recursos, se le suman estándares altísimos
de contaminación. La alta dependencia del gas contribuye a una mayor combustión
de CO2. El fracking en Vaca Muerta aumentará la polución ambiental.
Pero eso no es todo. No sólo se produce poca energía, sino que la que se
produce es altamente contaminante. Según el informe anual 2014 de los
Indicadores de Desarrollo Mundial del Banco Mundial, Argentina es el segundo
país más contaminante de Sudamérica, luego de Venezuela. La publicación
determina que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera en
Argentina equivalen a 4,5 toneladas métricas per cápita en un año. Este índice
es muy importante, porque dicho gas que surge de la combustión aumenta los
efectos de invernadero en el aire, con las consecuentes problemáticas
climáticas y medio-ambientales. Venezuela, país que depende casi en su totalidad
del consumo de petróleo, tiene un índice de 6,9 toneladas métricas de CO2,
siendo así el primero en toda Sudamérica. Pero el resto de los países del
continente están muy por debajo de Argentina: Brasil, el gigante sudamericano,
produce emisiones que llegan a 2,2 toneladas per cápita, y el nivel medio de
América Latina y el Caribe es apenas del 2,7.
Gráfica de uso de energía de la población Argentina
Estos datos muestran que en toda la fase de crecimiento del gobierno
kirchnerista en donde aumentó exponencialmente el uso de energía, importación
mediante, no se innovó en tecnología que haga más eficiente su combustión,
tanto para ahorrar consumo como para evitar mayores daños al planeta. Es más,
en cuanto a eficiencia en el consumo de energía, Argentina es el 4to peor país
de Sudamérica.
Con la fuerte desaceleracion de la economía y las turbulencias que
existen a nivel mundial prenuncian una recesión importante para el país.
La improvisación frente al cuello de botella energético en los años de
crecimiento se traducirá ahora en mayores concesiones a las grandes
multinacionales, interesadas en las energías que extraerán de Vaca Muerta. Por
eso el gobierno apuró el tratamiento de la Ley de Hidrocarburos, para que inversores
como Chevron, que dejó un saldo contaminante enorme en el Ecuador, puedan
producir y extraer petróleo y gas sin respetar ni los más mínimos estándares
internacionales de polución ambiental. A la combustión de CO2 ahora se sumará
un enemigo importante: el gran consumo de agua vía fracking, con el alto
peligro de contaminar, vía los aditivos que le inyectan, las cuencas acuíferas
y las tierras cultivables.
Los sucesivos gobiernos en Argentina han decidido favorecer a los
grandes capitales, sin ningún plan estratégico de mediano y largo plazo que
haga sustentable la producción energética para las necesidades populares y el
medio ambiente. Es imposible cuidar el medio ambiente si se gobierna para las
ganancias de estas corporaciones.
Una solución a este problema seria que en la Argentina es posible
una completa diversificación de la matriz energética, con mayor uso de la
energía eólica, solar, hidráulica o incluso mareomotriz, pero para ello hay que
partir de una nacionalización del conjunto de las ramas energéticas, dispuestas
bajo un plan nacional de desarrollo, con administración en manos de los propios
trabajadores y con participación de las comunidades que habitan la tierra donde
están los recursos, como podrían ser por ejemplo las distintas comunidades
mapuches afectadas por el desarrollo de Vaca Muerta. Un plan así es posible y
podría ir mejorando progresivamente la relación de la industria con el medio
ambiente, pero solo puede realizarse con un gobierno que rompa lazos con los
intereses capitalistas.
Los datos fueron obtenidos de:
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