EL PELIGRO QUE CORREN LOS ARGENTINOS SI NO SE REDUCE LA
DEFORESTACIÓN
La deforestación o tala de árboles es un proceso provocado generalmente
por la acción humana, en el que se destruyen superficies boscosas para la
obtención de suelos para la agricultura, minería y ganadería.
Los desmontes provocan inundaciones, desertificación y cambio climático,
también provoca un 12% de los gases de efecto invernadero.
Los bosques son lo más importante que tenemos, tienen un rol fundamental
para todos los seres vivos del planeta. De ellos obtenemos bienes y servicios
indispensables para nuestra supervivencia.
En 2014 según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC)
advirtió que en Argentina ocurre el 4.3% de la forestación global y que en la última
década fue “la principal fuente de emisiones de carbono del norte
argentino”.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), la Argentina está entre los diez países
que más deforestaron entre 1990 y 2015: se perdieron más de 7 millones de
hectáreas, exactamente unas 300.000 hectáreas al año.
En 2018, 80% de la deforestación ocurre en 4 provincias del norte:
Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta. Explica la coordinadora
de la campaña de bosques, Noemí Cruz, “las principales causas de la
pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria, mayormente por la
soja transgénica y la ganadería intensa, y los incendios. Los
gobiernos no pueden seguir incumpliendo la normativa nacional y permitiendo
desmontes dónde está prohibido”.
El informe de Greenpeace, demuestra que en 2018, la
provincia que más deforestó fue Santiago del Estero con más de 34 mil
hectáreas, de los cuales más de 23 mil hectáreas fueron en bosques
protegidos. En segundo lugar está Chaco, la provincia que más destruyó en los
últimos 3 años, se deforestó más de 33 mil hectáreas, de las cuales 14.744
hectáreas eran bosques protegidos.
En Formosa se desmontaron 23.996 hectáreas, de las
cuales 261 hectáreas eran bosques protegidos. Y, en Salta, la deforestación
alcanzó 20.047 hectáreas, de las que, 2.050 hectáreas eran bosques protegidos.
Para disminuir la deforestación se debería exigir al gobierno una política ambiental nacional, para proteger a los bosques de la región con un estricto cumplimiento de la Ley forestal actual y la sanción de una nueva norma que penalice los desmontes ilegales e incendios intencionales, así combatir con el cambio climático.
Referencias:
http://www.greenpeace.org
El informe de Greenpeace, demuestra que en 2018, la
provincia que más deforestó fue Santiago del Estero con más de 34 mil
hectáreas, de los cuales más de 23 mil hectáreas fueron en bosques
protegidos. En segundo lugar está Chaco, la provincia que más destruyó en los
últimos 3 años, se deforestó más de 33 mil hectáreas, de las cuales 14.744
hectáreas eran bosques protegidos.
En
Formosa se desmontaron 23.996 hectáreas, de las cuales 261 hectáreas eran
bosques protegidos. Y, en Salta, la deforestación alcanzó 20.047 hectáreas, de
las que, 2.050 hectáreas eran bosques protegidosPara disminuir la deforestación se debería exigir al gobierno una política ambiental nacional, para proteger a los bosques de la región con un estricto cumplimiento de la Ley forestal actual y la sanción de una nueva norma que penalice los desmontes ilegales e incendios intencionales, así combatir con el cambio climático.
Referencias:
http://www.greenpeace.org
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